Descripción
TAROT CATALÁN Primer TAROT ESPAÑOL – de 78 naipes + 2 de presentación
Reproducción del original
Baraja de estilo Egipcio mezclado con cartomancia. Numerado del 1 al 78, siendo el 78 el arcano El Loco
APUNTE:
En los mayores, la carta tiene la imagen de un Tarot Etteilla, (Gran Juego Oráculo de las Damas) a la derecha y en la izquierda tiene las letras hebreas dobles para poder significar lo mismo al derecho y al revés, en el medio de las letras aparece una escena inspirada en el arte del Antiguo Egipto, alegoría del significado del arcano. En los menores, sustituye las letras por láminas de dos barajas. Arriba la española y abajo una inglesa.
También se denomina TAROT CATALÁN de finales del siglo XIX por que los Arcanos Menores (parte superior izquierda) son precisamente de este estilo, siendo denominado así por primera vez por parte de Félix Alfaro Fournier en su Catálogo de Barajas de su Museo Fournier (editado en el año 1982), con los números 560 y 561 de España.
El nombre se debe a los naipes de tipo catalán que aparecen en el borde superior izquierdo de cada carta, si bien tanto el Tarot como el libro que los explica, “Los maravillosos secretos de los naipes”, fueron editados en Madrid por la editorial Pueyo. En el libro, firmado con el seudónimo Doctor Moorne, se declara “no sin grandes sacrificios, tanto pecuniarios, como intelectuales, hemos podido presentar a nuestros lectores cuatro barajas en una sola, a saber: los taros Egipcios… la baraja que Etteilla compuso… y las barajas francesa y española… finalmente los 22 taros que se componen de los números del 1 al 21 y el 78 y son los que llevan el alfabeto sagrado. De este modo, cada cual pueda servirse del que más les plazca y hacer el juego que tenga por conveniente, sin que para ello le sirvan de estorbo los demás”.
El tarot es una baraja de naipes que, además de servir para jugar, se usa a menudo como medio de “adivinación” del pasado, de la situación presente del consultante y algunas veces del futuro, por lo que constituiría un tipo de cartomancia.
Sus orígenes datan al menos del siglo XIV, no teniendo fundamento llevar sus raíces más atrás en la historia.
Cartas que tienen como objetivo despertar la mente del hombre a otros niveles, a través de los cuales pueda acceder a otra sabiduría, a otros conocimientos que permitan saber y anticipar, así como también encontrar el bienestar interior.
